Mire, mire. Espere un momento. Sé que es una
mujer muy ocupada, pero por favor, debe dejar que le explique.
Verá usted, ahí justo en ese sillón en que
está sentada murió la tía Carmen. No se incomode, fue hace algunos años, y
murió feliz. Solo se sentó ahí, hizo su siesta de rutina… y nunca más despertó.
¡Tan buena la tía! Ni en la hora de su fallecimiento quiso incomodar a nadie.
Ah, y vea, cuando tenía 15 años, junto a ese
ventanal que da al jardín encontré a mi papá llorando. La primera vez que lo
veía llorando en la vida… recién se había dado cuenta que mamá la había estado
engañando durante los últimos tres años.
Y bueno, no crea que solo tengo malos
recuerdos de esta casa. ¿Ve esa habitación justo a la derecha, arriba de las
escaleras? Esa solía ser la habitación de los viejos y ahí, exactamente sobre
las sábanas rojas tuve mi primera experiencia sexual con una chica. Es cierto
que no fue algo muy exitoso… ¡si ya sé que usted no necesita saber esto,
disculpe! Escúcheme por favor. Ahí en esa alfombra grande, no, la del centro,
si, ahí justo dormía Bufón. Bufón, el perro. Bueno, usted no lo conoció, pero
ahí se enroscaba por las noches, sin ningún resentimiento por los escobazos de
Adelina, la empleada. ¡Ah por cierto! Esa muchacha siempre nos contaba
infinidad de historias ahí, en la cocina; bueno antes cuando estaba el mueble
grande, mientras picaba lo que nos parecía a mis hermanos y a mí cantidades
eternas de cebolla.
Pero es que solo querría decirle, bueno,
habría usted de entender. Quisiera disculparme por mi comportamiento de hace un
rato. No acostumbro llorar frente a extraños, sabe. Es solo que usted debe
comprender que esta casa ha sido mi vida, y que cuando usted me entregó los
papeles del desalojo no pude evitar derrumbarme como lo hará esta casa muy
pronto cuando lleguen las inclementes maquinarias.
3 comentarios:
Parece que el cuento no logra levantarse pronto por falta de una construcción narrativa: un hecho que lo desencadene; pero el final le da fuerza, contexto y sentido narrativo. Me gustó, de verdad.
Me apunté como seguidor de su blog. me gustaría que usted lo haga en el mío para quedar enlazados por bloguer. Gracias.
http://lahuelladelojo.blogspot.com
pero creo que basta con dar clic ahí arriba, en mi nombre en azul.
Gracias por los comentarios, don William. ¡Ya le sigo en su blog! Saludos.
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