jueves, 13 de octubre de 2022

Escritor costarricense presentará su nuevo libro en Madrid

El próximo sábado 12 de noviembre la literatura costarricense tendrá un espacio en la apretada agenda cultural madrileña, cuando el escritor José Morales González presente su nuevo libro de relatos “No necesitamos los subtítulos”. El autor estará conversando con Silvia Campos, actriz, directora de arte y poeta costarricense radicada en la capital española desde el año 2016. 

El encuentro tendrá lugar en la librería Los Pequeños Seres, ubicada en una de las calles principales del Rastro. El local pertenece a  una pareja de venezolanos y ha sido reseñado por medios como El País de España y National Geographic. 


De publicación reciente, el libro contiene siete historias con un universo de personajes cuyos mundos se ven afectados por el encuentro con la otra persona, la emoción, la geografía, la familia, lo socio-económico y hasta el espectro de la diversidad sexual humana. 


Esta presentación en Madrid es parte también de la estrategia de distribución a nivel internacional, ya que la publicación estará pronto disponible en la Ciudad de México y en Berlín, Alemania, según confirmó el equipo de comunicación del autor. 


¿Qué? Presentación del libro “No necesitamos los subtítulos” del autor costarricense José Morales González, en conversación con Silvia Campos. 


¿Cuándo? Sábado 12 de noviembre a las 13:00 hrs.


¿Dónde? Librería Los Pequeños Seres, Calle de la Ribera de Curtidores, 19, 28005 Madrid, España. 


martes, 14 de junio de 2022

Post-crónica: Uruguay 1 - Costa Rica 3 (Brasil 2014)

Montréal es, ante todo,  una ciudad para caminar. En especial cuando muestra toda su pluriculturalidad en días de mundial, días en los que la gente se viste de colores. Los chilenos celebran la victoria de Costa Rica porque se identifican con "la roja". Rumbo a la estación del metro, los italianos e ingleses que encuentro no me dedican más de dos segundos de atención, aunque sospecho que ahora tienen una preocupación extra que llevar a la almohada. Un brasileño me consulta por el marcador y no lo puede creer: se regocija a más no poder. Al parecer el resentimiento por el maracanazo está impregnado en su ADN. Un uruguayo pasa manejando cerca de mí con la banderita celeste en el techo del carro y me identifica: ya nos volveremos a ver, parece decir su gesto de advertencia. Luego un grupo de colombianos (quién sabe dónde habrán conseguido todo ese aguardiente) me abordan y estrechan mi mano, felices aún por el gane de su selección. Incluso una venezolana que va con ellos me agradece por haberlos vengado de Uruguay,  que dejó a la vinotinto fuera del repechaje. Yo le digo "con gusto", como si también hubiera estado en esa cancha de Fortaleza haciendo historia con el sudor de mi frente.